En el acabado de paso continuo, las piezas que casi siempre son rotacionalmente simétricas se ponen en movimiento giratorio por la acción de los cilindros de transporte en rotación y por otro lado son sometidas a un movimiento de avance lineal. De esta manera se forma una cadena (teóricamente) infinita de piezas de trabajo, las cuales son mecanizadas con separación de virutas por medio de piedras de acabado dispuestas encima. Como ejemplos típicos, aquí se pueden mencionar rodillos cilíndricos o cónicos para rodamientos, pero también un gran número de barras de amortiguador, en particular después del cromado, son mecanizadas a través de este proceso de acabado.
Además de la generación de una mejor aspereza superficial (< 0,1 µm Ra), sobre todo el mejoramiento de la redondez de las piezas de trabajo se ubica en el punto focal de este proceso, ya que debido al ángulo de en cápsulas John generalmente bastante grande de la piedra de acabado se reducen las elevaciones producidas en el rectificado previo.
Para una mayor erosión se utilizan casi siempre piedras de corindón
Para una mayor erosión se utilizan casi siempre piedras de corindón y para obtener mejores asperezas de superficie se emplean piedras de carburo de silicio. El tamaño de grano seleccionado para ello se orienta sobre todo por el diámetro de la pieza de trabajo a ser acabada. Mientras mayor sea la pieza de trabajo, más grueso debe ser el grano de rectificado.