Con el rectificado cilíndrico interior se perfeccionan sobre todo las superficies funcionales interiores. En este contexto, durante las pasadas décadas ha surgido una gran diversidad de diferentes aplicaciones. Debido a que el diámetro exterior de las muelas abrasivas utilizadas aquí se ve limitado fuertemente por el diámetro interior del sitio de rectificación, la durabilidad de la muela abrasiva es uno de los criterios más importantes para la evaluación económica del respectivo proceso. De esta manera, para el rectificado cilíndrico interior se seleccionan sobre todo tipos de grano que tengan la mayor resistencia posible al desgaste. Entre los mismos figura en particular el nitruro de boro cúbico (CBN), que pero también el corindones sinterizado o diversos otros óxidos de aluminio.
La durabilidad de la muela abrasiva es uno de los criterios más importantes
Los más utilizados son los aglomerados cerámicos y los tamaños de grano de 54 hasta 180. Los aglomerados de resina sintética se emplean sobre todo cuando se quiere obtener asperezas superficiales más finas (p. ej. Rz < 3 µm). De manera estándar, generalmente se seleccionan durezas de muela abrasiva que van desde H hasta L.